Mi mente aún no quiere que duerma, hasta que mi pensamiento deje de pensarte, condiciones paradójicas, pero ciertas, donde me hundo en un cilindro de cariños y miradas... que si es cierto, no las reconoces, pero debes saber que existen...
Tus cabellos, cual simulan el brillar del sol, tus ojos claros de infinito color, combinado con tu tierno e ingenuo cuerpo... que me llama a ratos, y me niega en otros, ya que simplemente me compete observar desde un punto inicio de ''hola'' al terminar con un ''basta''... Tu figura... cual curvas del viento me mueven a querer recorrerlas, me mueven a querer hundirme en aquellos furtivos escondidos entre tú y tu razón, para así... arrancarla, para que en un momento al fin, logres verme... verme ya no en un hola, ni yo tener siempre en mente el basta, quiero... quiero de ti, todo lo que puedas darme... tus labios cándidos y tus senos célibes...
Ven no tengas miedo... yo, en labor de guiador te haré sentir aquel amor nunca dado por un ''él''... ven y quédate conmigo... ven... no tengas miedo... ven y suelta tus cabellos que quiero verlos reposar sobre los míos, ven que quiero sentir la igualdad carnal a mi lado, ven que quiero sentir tu cuerpo palpitando sobre mi pecho... ven que quiero amarte, ven que quiero por un momento corromper aquella virginidad que tanto dejas mostrar... ven que quiero hacerte mía...
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