viernes, 28 de mayo de 2010

Recordar.


Encontré mi camino en tus ojos,
Y fue así cuando supe que en tus brazos sería feliz.

Las noches eternas se volvieron efímeras a tu lado,
Y el día se volvía el relato utópico soñado por el amor,
Esperaba cada día con ansias tus besos, tus abrazos, tus sonrisas y tu aroma,
El tenerte a mi lado era lo mas bello jamás pensado,
Creabas mi paraíso,
Llenaste mi vida de una esencia especial que jamás olvidaré.

Recuerdo la espera por las mañanas,
Para ver por mi ventana tú amable presencia,
Recuerdo tu rostro y la suavidad de tus manos acariciando mi cuerpo,
Tu regazo junto al mío,
Tu sonrisa confiada y tus abrazos paternales,
No comprendo como mi alma pudo amarte tanto,
Y si, en mi rostro radiaba una energía extraña que iluminaba mis ojos,
Dejabas mi cuerpo agotado de placer,
Absorbías mi amor y lo convertías en el alimento de tu ego,
Captabas sin problema mi pensamiento, y al momento de vengar
Lo usaste contra mí,
Engañaste a mi alma, y te llevaste las ilusiones que un día sin mayor remordimiento,
Las blasfemaste.

¡OH, te amé tanto!
¡Cómo te amé!
Cuanto te amé…
Que hasta el día de hoy después de 3 años,
No logro entender a mi razón como te pude amar de esa manera,
Te convertiste en mi alma,
Y al dejarme, te lo llevaste, te llevaste todo,
Me convertí en alguien ajena a ti,
Era una extraña mas, ya no me reconocías,
Te empeñaste en convertir mi mundo en el recuerdo mas funesto de ti,
Pero que hacer, al corazón engañado nadie abre sus ojos,
El amor se introdujo en mi mente, y se convirtió en la obsesión que se apodero completamente de mí,
Pero que hacer,
Fue maravilloso mientras duro,
Te ame,
Te ame como jamás a nadie amaré,
Más hoy te odio,
No solo por no amarme,
Hoy te odio por deshacerte de mí,
Y sin esfuerzo dejarme ir…

Aquella tarde al ver mi rostro borroso en tus ojos,
Fue ahí cuando supe,
Que sería infeliz, y que tus brazos al fin dejaban los míos,
Todo acabo, y de la misma manera,
Acabo el sentimiento puro de amor
Que un día sentí por quien me enseño a amar,
Y mejor aún quien me enseño a odiar.

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