
él se aburrió, pues ella, simplemente tenía cabeza para sus libros, sus cuentos, sus poemas, su creación... el tiempo juntos era tan monótono que él prefería escapar un rato e introducirse a un mundo en el que nadie lo mandaría a nada y que nuevamente sería libre..
Ambos vivían tan lejos... las dintancias infinitas solo se cruzaban al momento de pelear... y el amor? muchas veces ella se preguntó, mas la respuesta no era tan obvia como creía, no sabía si él la amaba realmente o solo era la costumbre... ella quería pasión, emoción, reencuentro, y él solo le daba rutina.
Ella solo le pidió un sueño,
y él le regalo una realidad...
A partir de ese día, la perdió para siempre...
"ella quería pasión, emoción, reencuentro, y él solo le daba rutina"
ResponderEliminarVivimos exactamente lo mismo, a ochocientos kilómetros, cargamos la misma condena...