lunes, 22 de abril de 2013

Sr

Me abalanzía sobre ti, para quererte nuevamente.
y qué? que mas da, si el amor es algo tan sucio como lo fuimos tu y yo, me hablaras de moralidades? si ni tu logras creértelas, jamás las creíste, para que? si podemos ser felices juntos, para que pensar en ella, si ahora me tienes ami, en este momento solo estoy yo.

Quizá él cambiaba todo por ella, aunque sea por sentirla suya unos momentos... pero sabía que simplemente era un reproche de aquella triste mujer, mujer de una cruda belleza, una belleza extraña... tan extraña, que a él le fascinaba. Podían pasar meses, años sin verla, pero al momento de tenerla enfrete, sin querer, sin siquiera darse cuenta, ya la amaba como siempre... esa sutileza con la que siempre le hablo, esa ingenuidad que le mostró, sin saber que ella tenía todo planeado para utilizarlo... simplemente lo cautivaron... Pasaba noches enteras pensando en ella, en sus encuentros... gastaba letras en como retratar su hermosura... pero parecía que nada bastaba cuando se trataba de ella, siempre estaba con el miedo de que algún día ella llegaría sin previo aviso, a decirle; --me cansé, ya no te quiero más-- y que podía hacer? si aquella mujer lo dominaba... sin hacer su mayor esfuerzo de coqueteo, el le entregaba el alma al diablo por irse con ella...
Fue uno de sus mayores admiradores, le dedico mil canciones y otras exclusivamente echas para ella... escribió mil poemas solo para alagarla... pero de que servia? si el amor de ella correspondia a quien no le merecia aquella atención, aquella mujer, aquella hermosa mujer... dedicaba sus horas, su vida... por un hombre que no le llegaba ni a los talones...
Siempre pensó, ''así es el amor, absurdo''

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