Un recuerdo cubierto de sueño, vomitado en realidad.

fuiste una de esas casualidades que se planean,

de esas que se anuncian como una mariposa en el estómago sin saber como ésta llegó ahí,
fuiste ese no sé que, el cual me dio ganas de levantarme aquel día..
 No recuerdo ni como terminó aquel día,
me fui a escabullir a lugares que en mi corta vida pude pensar en visitar,
pero ahí estabas tú,
tan desapercibido, en silencio,
sin nada que hacer más que observar todo aquel tumulto de ideales inconclusos,
llenos de metáforas, llenos de utopías...
En un lugar estaba yo, contando el tiempo en las paredes,
preguntandome como pude convencerme de ir...
por otro lado tú, sin saber que ocurría...
sin divagar más, nos conocimos... hablámos,
en un par de horas nos enamoramos, y sin previo aviso,
tú, implantado en mi vida, cubriendo mis días, llenandome de vida,
llenandome de amor, llenandome de caricias, besos y peleas..
¿Cómo precisar cuándo comenzó el amor?
si me perdí en tus ojos antes de poder hablarte?
Si te ame, antes de poder tocarte?
Todo fue tan rápido y ahora es tan lento...
sin darme cuenta estando juntos, cada uno hace su vida por su parte
casi mas alejado que antes sin conocernos...
Pareciera que en tu vida soy tu amor y nada más,
solo aquella palabra..
Te quiero, Te amo, y a la vez quisiera muchas veces no hacerlo...
soy débil ante tus ojos nuevamente,
no puedo decir no a nada, pues simplemente,
te has convertido en mi fe, en mi salud, en mi enfermedad, en mi vida, en mi muerte, en mi aire, en mi alimento, en mis ganas de vivir, de levantarme, de caminar, de hablar y de tantas cosas mas...