domingo, 4 de abril de 2010

Abstinencia.


Fue una noche agitada...
En el día recuerdo haber pensado en ti... mucho... te quiero...
me gustas...
¡Dime que debo hacer para obtener nuevamente un beso
de tus labios!...
Pensé tanto en todo... en lo que ocurrió, en lo que sentí,
en este sentimiento que quiero creer que es ajeno a mí.
Mí corazón quiere ir en busca de tú abrigo, quiere buscarte,
¡decir cuanto te quiero!
Pero... no debo,
no puedo, volver a hacerme eso...
El tiempo se apodera de las esperanzas...
las utiliza, las carcome... y las olvida...

Quiero entender que no eres diferente,
que eres igual al resto,
que harás daño a esta indefensa chica enamorada...
¡Pero no!...
Vienen a mí mentes esos ojos ingenuos, esa sonrisa tímida,
tus comentarios infantiles,
y lo único que logro ver, es que.. a tú lado,
soy yo quien debe resguardar tú corazón,
la que no le debe hacer daño,
¿Cómo hacerme entender que eres igual a todos?
Si cada vez que recuerdo, tú vienes y te internas en mí subconsciente,
dejando pasar todo el amor... todo el cariño...

¡No quiero tener que quererte!
¡No quiero querer desearte!
Quiero borrar esa noche, borrarte de mí pensamiento,
sacarte de mí subconsciente,
¡Borrar tus ojos de mí mente!

Pregunto al destino,
¿Qué juego esta vez jugarás conmigo?
Pregunto a mí corazón,
¿Dónde esta mí razón?
Lograste desplomar la barrera que tenía al amor,
los pensamientos absurdos de dolor se están llendo,
mi resentimiento se esfuma,
¡Quiero que vuelva el dolor!,
aprender de ese error,
y no volver a querer...
Tengo miedo de cerder,
tengo miedo que se acabe esta ilusión que aún no comienza,

Quiero dejar atrás esta apariencia de vividora,
Ya no mas de noches lujuriosas con seres sin sentimientos de por medio,
Quiero amor,
amor puro...
Quiero ilusiones y sueños no inventados por mí mente...
Dime que puedo confiar en ti...
y yo vendré con mí amor solo para ti...

Entiendo que doblego mí razón,
Veo que no debo continuar así,
no debo pensar en el amor,
debo dejar de lado el corazón y evocar el placer de una noche..

Las drogas el alcohol y el sexo ¿serán la ayuda a mí eterna depresión?
No lo sé...
desquito mí rencor hacia el amor, destruyendo mí integridad,
maltratando mí cuerpo y mis órganos..
¡Basta! el sufrimiento ya se fue,
el amor no volverá,
el deseo se acabó.
Y mí vida... pereció
Lo que hoy camina en mí nombre,
es la imagen de la eterna desilusión de lo llamado amor..
que ni tú, con tus ojos ingenuos, ni con tú sonrisa infantil ¡Podrán cambiar en mí vida!

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