martes, 6 de abril de 2010

Sin nadie en casa.


Estoy en un vaso de agua,
profundo, irrespirable...
son miles las salidas que aún no logro ver
esta todo tan escuro,
que mí en estos momentos
ni las esperanzas e ilusiones de mí mente,
logran desviarme de mí asfixia...

No puedo salir...
debo estar aquí dentro,
acumulando la verdad, y callar la mentira
no debo pedir el socorro,
la ayuda no existe
estoy sola en este lugar
estoy sola ahogandome
pues no debo confiar en el secreto de nadie
todos se vuelven vulnerables frente a el remordimiento
al pesar de aquella verdad tan cruel, injusta y evitable.

No recuerdo el momento en que entre a este lugar,
desde ese entonces,
los días fueron confusos,
las noches interminables y abominables
siendo el castigo mas cruel de la infancia interrumpida.
Quise muchas veces escapar,
pero nada facilitó mi huida...
nada, ni nadie logro comprender mí verdad,
nada ni nadie supo lo que fue estar en mí lugar
pudieron hablar y acudir a mí llamado
mas las lenguas hablarían mas por si solas,
sería peor controlar una mal lengua
que callar el sufrimiento descontrolado del cuerpo interrumpido...

Hoy las hojas han pasado,
tras recuerdos con la ilusión de ya borrados
sin mas que un problema,
el aire solo acaba para mí.
Todo a cambiado,
todo a evolucionado mas mí alma destrozado
continua tratando de borrar aquellas fallas
provenientes del propio seno que 'cuido' de mí,
siendo así las falencias de atención
el único escape a la tranquilidad...

Estoy atada con clavos a esta realidad
estoy hundida en cuerpo y alma a la desesperación
no debo salir y dejar esto atrás,
no puedo...
el agua seguirá escurriendo en mí para siempre,
nos une el lazo de 'sangre'
pues no quiero entender
que de aquello no tengo que ver,.
Esta todo confuso,
no entiendo de donde escapo mí alma al nacer...
La pena a sido el protagonista de los días existidos,
si una vaga recompenza,
mas que el puro amor de quien perderé,
tengo miedo ver a mí alrededor toda la verdad,
no quiero que sepan como asfixio mi alma,
dejenme en paz...
dejen morir a mí alma, con el recuerdo
de una noche tranquila...
dejen escapar mí espíritu
que de hoy,
ya nada sirve...
hoy siquiera el recuerdo de un amor,
podrá levantar el lúgubre ser que ya me invadió,
pues la ilusión de amor para mí no existe...

Los días van pasando,
y yo sin dejar de llorar...
las lágrimas no corren por mí piel,
las lágrimas carcomen la poca energía que aún tengo,
desería poder decir lo siento,
pero ¿Quién perdona a quien no escogió su destino?

Estoy sola en este lugar...
estoy sola asfixiando mí alma,
al menos en la caída de mí cuerpo terrenal,
veré las sonrisas que no provoque en vida
el fin se acercará y todo perecerá
mas mí alma ajeno,
volverá a donde empezó,
quizá vuelva a tropezar...
pero la verdad.. es que quizá
alguien algún día lo pueda amar...
tan solo una vez mas...

Estoy sola en este lugar...
por hoy dejenme en paz...
estoy muriendo y solo me basta callar,
el día terminará y consigo mí malestar.

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